Éramos dos almas ambulando en la noche inmensa.

Éramos dos perdidos soñando con un amanecer hermoso, éramos dos estrellas que necesitaban brillar en alguna constelación y los dos nos encontrábamos entre tanta soledad.

Vivía para seguirte tras tu aroma.

Era yo la que daba hasta el alma por tenerte,

No había sueño en el que no existieses

Éramos amados por diferentes sentimientos.

Y así era como eras tu mi realidad en vagas situaciones, realidad en la que te marchabas junto con millones  partes de mi.

Sin embargo yo te había regalado mis risas y mis sueños donde desbordaba el deseo de mi alma.

Te vi venir en mis alucinaciones como el amor de verano, como la pieza de mi rompecabezas de esas inconfundibles.

Te vi venir en las vias del tren caminando dejando que el viento se dejara deleitarse de tu perfume el cual llego a mis instintos.

Y que sería sin la gravedad de tu galaxia que son tus ojos? Que me atrae como la masa de un objeto a tu precioso cuerpo.

Pero la realidad era que tu viaje era el de la eternidad apoderarte de mis insólitos deseos de enloquecerme con tus preciosas virtudes.

Andrea

Cómo plasmar en este pequeño verso que sos mi átomo favorito, como hablar de que sos el motivo de mis insomnios, como hacerte saber que cada latido tiene tu nombre grabado.

Cómo decirte que sos el que me hace querer dejar de ser una alma perdida, como hacer que quede grabado en la historia que sos un amor fuera de serie en este pequeño y absurdo lugar dónde se carece de sentimientos.

Cómo hacerte sentir que mi mano encaja perfectamente con la tuya, cómo hago para quererte de esta manera desesperada y loca.

Si yo era la perdida en el laberinto por que me causas la armonía de no tenerte si sos mi ser humano preferido.

Cómo arrancar tu sonrisa de mis recuerdos..

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Tu y yo hicimos magia con nuestros cuerpos en un jueves por la noche bajo la hermosa lluvia con los vidrios empañados terminamos.

Adoro cuando bajo mis manos por tu espalda y tu me besas en un momento apasionado, amo cuando me llamas sin previo aviso por que mi piel sabe que a continuación seré victima de tus carnosos labios.

Eres mi tipo favorito de noches, esas en las que me susurras al oído si me quedo claro cuanto me amas, Te lo mereces, te mereces que te bese en donde tanto te gusta.

En esa noche solitaria nos hicimos creer que estando rotos los dos explotaríamos con tanto placer y nos llenaríamos de sensaciones tanto que hasta el mundo se nos olvidaría.

En esa noche volví a nacer y morí en el momento exacto en el que sentí tus latidos acelerarse por culpa de las caricias e hicimos música con las melodías de nuestros gemidos.

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Se mi constelación favorita, se mi estrella brillante, se el sol de mis mañanas, se mi calma en mi tormentoso y oscuro pasado, se tu el que tome mi mano cuando me pierda en un mundo paralelo.

Te echo de menos incluso cuando te veo alejarte entre los caminos de la carretera, haz que mi sueño no se acabe y se lo lleve el viento.

Deseo que seas lo que vean mis ojos al cerrarlos y abrirlos,
Se mi canción favorita que adore cantarla en mis días tristes.

Me doy cuenta que te quiero cuando estamos en esa banca sentados en la noche y siento tu presencia, se muy bien que mi piel se eriza por ello. Se que te quiero cuando bailamos en medio de la nada aunque la música sean nuestras respiraciones aceleradas y el sonido de nuestras risas inundan el lugar.

Somos dos par de locos que echan de menos la compañía del amor en nuestros malos ratos pero eres mi perla oculta entre tanto desastre.

Seré yo la que te dibuje un hermoso paraíso y usare mis manos como crayones para colorearlo para ti amor eterno donde serán los momentos que llevaremos por el resto de nuestros días de esta corta y absurda vida.

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Estaba divida entre el deseo y el amor, caminaba en un rumbo desconocido, me hundía en un mar de mis propios pensamientos.

Me equivoque en venderle mi alma a quien carece de delicadeza, la situación esta matándome yo ya siento las noches frías en las que me perderás.

Las noches inmensas son testigo de cuantas veces tu cama me acogió en momentos de desconsuelo.

Cariño eres tu quien hecha de menos esas noches desenfrenadas donde nos comíamos el uno al otro, amor mió yo también te pienso un poco mas.

 ¿A cual de todas estas noches hechas de menos? una de esas donde desbordábamos ternura en nuestra piel o de esas donde nos consumía el veneno en la sangre.

Estoy segura que me recuerdas en una de tantas esas noches en que pase en tu cama donde ahora solo vives anhelándome.